Meses y meses esperando algo. ¿Qué? Felicidad. Que nunca llega. Ese sentimiento que antaño afloraba a cada paso que daba, hoy se difumina tímidamente en momentos cogidos con pinzas. Situaciones puntuales que te sacan una sonrisa, volver a ver a algún amigo, contar un chiste, jugar al fútbol.. Pero todo vuelve a la cruda realidad en la soledad. Soledad pura y dura, como nunca antes la había vivido. La gente me criticará, dirá que siempre estoy igual, que me alegre.. Pero necesito un algo. Un algo en forma de algo. Algo, no sé, que me haga feliz.
Puede que ese "algo" sea un "alguien". Sí, tiene que serlo. Bueno.. mejor dicho, debería serlo. Pero parece que ese alguien no aparece. O quizás si ha aparecido, pero ese "alguien", la cuál se supone que está exactamente igual que tú, no te ve con los mismos ojos. Y esos momentos de "felicidad" a su lado se quedan en simples momentos alegres, y por desgracia sólo yo sabré todo lo feliz que hubiera intentado hacerte.
Hola, querido amor, querido algo o alguien que no llega. Necesito que vengas y que me hagas feliz.