Click. La cremallera precede al botón, desliza por tus muslos me acelera el corazón. Y con la prenda ya en el suelo un ligero toque la levanta al cielo, de gallina se me ponen to los pelos. Prosigo. Dejo que el aliento salga. Te abrazo y lentamente voy fluyendo por tu nalga sujeta por sólo un tanga, hago un giro de repente, me cuelgo por tu manga hacia el cuello incandescente. Las sonrisas son patentes. Ahora ya leo tu mente y nuestras almas se confunden en un fuego ardiente. Frente a frente se que sabes tus derechos, con los dientes te levanto la camisa y puedo ver tus pechos. Me sujeto pa no caer al precipio, y eso que resbala por la saliva.. eres todo un vicio.
El pulso se acelera, el colchón pide clemencia. Las sábanas se pierden el sudor es competencia no existe la referencia.
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