lunes, 24 de octubre de 2011

Aunque no deba...

Aunque no deba, pienso en ti. Yo lo sé. Tú lo intuyes. La gente se lo huele. Para que negarlo, no sirve de nada. Viene el frío de nuevo, y con él, el recuerdo de tu calor. Esa calidez que me aportabas, sólo tú, únicamente tú. Te veo y no has cambiado nada. Y ya hace dos años que nos conocimos. Y querría cogerte y gritarte que te necesito, que mi vida es una rutina envuelta en tristeza.. Estos días de lluvia sin ti no significan lo mismo. Esta rutina, sin ti, no tiene sentido. Se me pasan las horas, sin darme cuenta.. horas muertas, a lo tonto, mirando a la nada, rayándome por todo, sin hacer nada. "Aquellas cosas que solíamos hacer".. Aquello que sólo contigo tenía sentido.. Locuras, rayadas, lágrimas, abrazos.. Sólo tienen sentido si estaba a tu lado. Y no, joder.. no. No consigo acostumbrarme a esto, por mucho que me digan, por mucho "debería", por mucho "azle caso a la cabeza".. Yo siempre me dirijo por el corazón. Y aunque no deba, aunque no esté bien visto, paso de negar lo evidente.
Y mientras tanto, sigue corriendo el tiempo.. Siguen pasando los minutos, las horas, los días.. Ese tiempo que ya NUNCA podremos recuperar, tiempo perdido sin aprovechar. ¿Cuánto nos hemos perdido mientras nos estamos dejando..? Esto es un bucle, un círculo sin salida, donde todo, absolutamente todo, me lleva a ti.
Mientras tanto, aquí en mi soledad, me dedicaré a decir cosas estúpidas, como "Te quiero".

martes, 18 de octubre de 2011

Buscándote a ti mismo, y no hay nadie en casa.

Cuando te llamas a ti mismo, y no hay nadie "en casa". ¿Nunca os ha pasado? Momentos de reflexión tras la pantalla, quizás en la cama. De noche. Mirando a la nada. A la oscuridad infinita de tu habitación. ¿Cómo te sientes? No tienes sueño. Pero tampoco tienes nada mejor que hacer. No tienes a nadie a quién escribir esos mensajes de amor, no esperas ninguna llamada de nadie, no esperas nada. Qué pasa, ¿Te sientes realizado? No. Soy un desgraciado. Mírate. Como un imbécil. Sin dormir. Rayado. Triste. Hambriento. De cariño por supuesto. ¿Cómo estará ella en este mismo instante? Rayada quizás, durmiendo tal vez.. No se, Qué más da! No lo vas a saber. Cierras los ojos. Ohh mierda, es ella, otra vez. Fuera fuera. Joder, hasta con los ojos abiertos..
¿Cómo te ves? ¿Qué sientes? Me veo.. normal. Ni alto ni bajo, delgado pero no tirillas. Guapo según dicen. ¿Y ahora en el interior? Triste, vencido, agotado, apagado.. La gente te lo dice. Vas con cara de mala ostia por los pasillos.
Quizás alegre en clase, soltando paridas, riéndome de mi mismo, de lo absurda y monótona que es mi vida.
Y luego, la ves. A ella. Otra vez. Y ríe. Y habla. Y todos se ríen. Todos menos tú. Y querrías saber que es lo que siente, querrías saber si eso es una fachada. Pero no. Te giras, y te vas.
Y vuelves a la rutina. Esa rutina pesada, como una carga, que ya no te gusta como antaño.
Y recuerdas esa otra que sí te gustaba, igual, calcada.. Solo que ahora falta esa pieza clave.
Vuelves a la cama. Miras el móvil, con la vaga esperanza de .. nada. Y cierras los ojos, y la vuelves a ver.
La vida es sueño, y los sueños, sueños de mierda son.

sábado, 15 de octubre de 2011

Institucionalizado en tus muros.

Decía Andy Dufresne que la esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor que hay, y las cosas buenas nunca mueren. Quizás sea verdad, pero, ¿qué esperanza existe ya? ¿Esperanza de qué? No. No de volver a vivirlo. No. No se debe. Está mal. Pero mírate. No eres el mismo. Mírate bien. Esos ojos apagados.. Esa sonrisa que nunca sacas a relucir.. No. En serio, mírate. ¿Eres feliz? Tras esta autopregunta, reflexionas.. ¿Soy feliz? Mm.. Tengo amigos, nunca he tenido problemas en el colegio, tengo muchos tipos de entretenimiento a mi alcance, gusto a las chicas, no me debería quejar.. Pero.. En serio, reflexiona. ¿Eres feliz?
“A veces” se podría responder. A veces, cuando dejas de pensar en ello. Pero en el fondo.. Sabes que no. Sabes que no eres plenamente feliz, no lo eres desde que no estás ahí arriba, “a tres metros sobre el cielo” como dicen algunos. Aquí abajo las cosas son distintas. Sobre too para la gente que baja. Ohh, ahí arriba todo era mejor, mucho sufrimiento también, pero todo se rentabilizaba. Para que engañarnos. No voy a decir que no soy feliz, voy a decir que.. No soy plenamente feliz.
Recuerdo la historia de Brooks (Cadena Perpetua). Un viejo que llevaba 50 años metido en la cárcel, y cuando le sacan, se suicida. No estaba loco, estaba “institucionalizado”. Fuera de ella no era nada, no sabía vivir. Exagerándolo un poco, se podría decir que estoy institucionalizado en esto, por mucho que quiera no puedo salir, ya me he acostumbrado a estos muros, fuera de ellos no sabría comportarme.. Se podría decir que dependo de ellos.