sábado, 25 de febrero de 2012

Ilusión, desilusión.

Sin nada que decir. Porque nada es importante. Maldito sea el gurú que levantó entre tu y yo un silencio oscuro. Desearía hablarte, sin parar, hasta caer rendido, hasta no tener más fuerzas, decirte lo guapa que estas hoy, lo preciosa que estás siempre. Lo loco que me vuelven tus caderas, lo mucho que me muerdes el corazón. Lo que daría por tener tus labios, lo que daría por, a veces, callarlos.. Con un beso. Detrás de otro. Y te apostaría otro más, a que querrías repetir. Pero no. Tú estarás quién sabe dónde, quién sabe con quién, y cómo. Yo estoy en mi cutre vida, conmigo mismo, pensando. En ti, en parte. En nosotros, lo demás. En lo bien que lo estarás pasando ahora, en la envidia que me da hasta el aire que respiras.
Pero vuelvo a la realidad. Solo. Y miraré con ilusión el movil, lo soltaré sin ella. Y me iré a la cama, pensando aún más en ti. Como siempre.

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