
Día gris. Día triste. Día de recordar. Día de estar serio, aburrido, nostálgico.. En definitiva, día de mierda. Típico día en el que te levantas, miras al techo y piensas.. ¿por qué me levanto? No hay nada ni nadie que me de las ganas de hacerlo. Porque no hay nadie. Te metes al ordenador, habla con gente, y lo primero que recibes.. noticias de ella. Por desgracia no solo de ella, de ella con el otro. E inevitablemente los imaginas, siendo felices, bailando riendo y bebiendo toda la noche. Y sin poderlo evitar sientes envidia. Les ves ahí, en ese lugar tan mágico donde antes te encontrabas tú. Pero vuelves a la realidad, y te encuentras mirando a la pantalla, triste, con cara larga.
Si ella se llevó la mayoría de tu felicidad, ahora vas y pierdes la que te quedaba por otros motivos. Y te preguntas una y otra vez.. ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? Y esa pregunta no desaparece de tu cabeza ni un instante. Por qué, por qué, por qué. Pero qué mas da.. ya se sabe que cuando un amor se acaba se encuentra de todo menos un por qué. Pero, ¿y lo demás? Justo ahora.
Y vuelves a mirarte. En la habitación encerrado. Solo. Triste. Nostálgico. Sin ninguna motivación.
Y uno por uno vuelven a venir los recuerdos.. para recordarte, por si no lo sabías, que ya todo se acabó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario