viernes, 30 de septiembre de 2011

Y sin nada que decir.. Porque nada es importante..

Volver a verte. Volver a mirarte a la cara, a los ojos, a los labios. Y retirar la mirada.. Volver a abrazarte con fuerza, volver a acariciarte la espalda, quedarte con ganas de más... y soltarte. No te alegras, pero desde el principio sabías lo que había. Reproches y más reproches de ella, la que seguidamente te dice que nadie ocupará tu lugar, que no podrá querer a nadie como a ti, que no se acostumbra a esto.. Pero solo son eso. Palabras. Que se las lleva el viento. Quizás para quedar bien, o quizás sinceras, aunque con poco sentido entonces.
Te echo de menos. Tu a mí también. Te miro de nuevo a la cara, a los ojos, a los labios.. Y de nuevo veo lo lejos que estás. Quizás no de forma física pero..
Y te despides. Dos besos. En la mejilla como no. Y mientras se aleja físicamente, se cerca en tu interior.
"¿Tienes algo que decir?" Muchas cosas.
Muchas cosas, si. Pero no las que quieres oír. Muchas cosas que no sirve de nada decir. Porque nada es importante.
Nada cambia esto, nada que te diga podría cambiar nada.
Y entonces me callo, aparto la mirada, me despido, y me voy.
Tu por tu camino, yo por el mío. Como llevamos haciendo un largo tiempo al que no me acostumbro.
Dos realidades paralelas, dos pensamientos diferentes. Por desgracia.

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