martes, 13 de septiembre de 2011

Él se le acerca, la coge entre sus brazos y la besa. Ese instante le parece tan hermoso que ella olvida todo.. sus miedos, su propósitos, sus escrúpulos.. Poco a poco se deja quitar la ropa, desvistiéndolo a él también. Se encuentra entre sus brazos completamente desnuda por primera vez, mientras una tímida luz que asoma por las ventanas ilumina sus cuerpos tímidamente. Después, entre miles de caricias y el sonido de los pájaros, sucede.
Él resbala delicadamente sobre ella, que abre los ojos, tiernamente vencida. Él la mira. No parece asustada.
Le sonríe, le pasa la mano por el pelo para tranquilizarla. En ese momento suena "I miss you". Esa se convertirá en su canción.
Ella cierra los ojos, conteniendo la respiración, presa de esa emoción increíble, de ese dolor de amor, de ese mágico "convertirse en suya para siempre". Levanta la mirada al cielo, abrazándolo con fuerza. Después de deja ir, más tranquila. Suya. Abre los ojos. Él esta ahí, dentro de ella. Esa sonrisa de amor se queda en su cara, besándola de vez en cuando.
Pero ella ya no está. La chica de los ojos verdes, de las numerosas dudas, de los mil miedos, ha desaparecido.
Le sonríe, lo abraza y lo besa suave y apasionadamente.. Su primer beso de joven mujer.

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